Menuda semana que llevo. Ha empezado a hacer una rasca que no veas y esto va fatal para mi piel, menos mal que me llevan embutida en la silla y la verdad es que no paso nada de frío, apenas puedo moverme pero al menos se está calentita. Realmente me gusta salir, y además es que es bueno que me dé el aire y eso, pero hay veces que miras el cielo y dices que casi que mejor otro día. Han sido unos días interesantes, he tenido mis cosillas buenas y otras que casi mejor no recordar. Empezaremos con las buenas, y es que ya me han cambiado a una cuna de mayor, ahora ya soy una persona importante, me sobra cama por todas partes y cualquier día no me encuentro pero es que en la otra casi ni cabía. La verdad es que me gusta mucho mi nueva cama, y si os fijáis os daréis cuenta que muchos de vosotros la conocéis, porque creo que mi padre y casi todos mis tíos han dormido allí. Se respira familiaridad cuando te acuestas, creo que cuando estoy dormida profundamente siento que todos ellos me protegen y es una sensación muy agradable. Otra cosa chula de estos días es que me han montado una trona que también es un balancín y me siento en ella y es como si me bajaran a los columpios. Como soy pequeñita y no me pueden montar en los del parque pues al menos me quito el mono y lo hago en casa. Además no tengo que hacer ni cola ni nada porque es sólo para mí. Cuando aprenda a comer me servirá de mesita pero de momento la uso para divertirme.
Thursday, November 1, 2007
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